(Mettenberg, Schreckhorn, Finsteraarhorn, Eiger, Männlichen, y
el Valle Lütschine, visto desde Schynige Platte, Suiza) |
Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn es un conjunto
de montañas, valles y glaciares de los Alpes suizos, declarado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco, delimitados al norte por el valle de Grindelwald (en el
cantón de Berna) y al sur por el valle del
río Ródano (en el cantón del
Valais).
Historia
El carácter actual del sitio es el resultado de 1000 millones de años de
historia de la tierra. Las particularidades petrográficas y las coacciones
tectónicas han dado la “masa” que habría sido moldeada por los procesos
naturales exógenos (véase capítulo de geología). La evolución durante el
holoceno fue menor en comparación a los eventos de los períodos anteriores. Al
final del dryas más reciente, hace unos 10 ka AP, los glaciares se retiraron
para alcanzar más o menos la posición que hoy tienen; desde entonces oscilan al
interior de una horquilla, la cual debe ser considerada como mínima a escala
plurimilenaria. Sin embargo los glaciares ya han vivido épocas en las cuales
tuvieron una extensión menor a la que tienen ahora.
Los alrededores más o menos inmediatos habían sido habitados en permanencia
desde tiempos remotos –celtas, romanos, alamanes- el sitio en sí mismo jamás ha
sido habitado durante todo el año; la razón es simple, pues el lugar no se
presta, ya que los sitios habitables se encuentran a una gran altura o son
inaccesibles en invierno. Las investigaciones sobre la evolución de la
vegetación revelaron sin embargo algunas intervenciones humanas en el paisaje a
partir de 3,4 ka AP aproximadamente. La economía alpina es conocida en numerosos
sitios de Suiza durante la Edad de Bronce. La explotación de pastizales,
notablemente en la región de Aletsch, es atestada no solamente por las
construcciones y vestigios encontrados, sino también, desde la Baja Edad Media,
por documentos que testifican la cesión de los derechos de pastoreo de dicho
territorio. Actualmente los únicos edificios habitados en permanencia se
encuentran en el Jungfraujoch (última estación del tren y la estación de
búsqueda científica). Los restaurantes de pastoreo y las cabañas de montaña no
son ocupados durante todo el año. La zona representa un gran interés para el
estudio científico sobre el contexto de la historia de los glaciares y los
procesos en curso, como el cambio climático.
Después de que quince comunas se hubieran comprometido a adoptar un plan de
desarrollo durable apuntando a la distinción de la UNESCO, el 28 de junio de
2000, el Consejo Federal suizo envió la candidatura para la inserción del sitio
en la lista del Patrimonio de la Humanidad. El sitio fue declarado Patrimonio
Natural de la Humanidad el 13 de diciembre de 2001, convirtiéndose en el primer
macizo alpino en ser declarado patrimonio natural, con una extensión de 53.900
ha.
En diciembre de 2005, seis nuevas comunas enviaron una petición a la UNESCO para
que el sitio fuera extendido hacia el Blüemlisalp al oeste y el Aargletscher y
Grimsel al este. Finalmente en la 31ª sesión del comité de la UNESCO celebrada
en 27 de junio de 2007 aceptó dicha ampliación pasando a proteger una superficie
de 82.400 ha con la nueva denominación de Alpes suizos de Jungfrau-Aletsch.
Geografía
El sitio de la Jungfrau-Aletsch-Bietschorn se encuentra en los Alpes
centro-meridionales, a mitad de camino entre las ciudades de Brig e Interlaken.
Cubre una superficie de 54.000 hectáreas, de las cuales el 77% pertenecen al
cantón del Valais y el otro 23% al cantón de Berna. La altitud varía de 900
metros sobre la vertiente sur hasta los 4274 metros de la cima del
Finsteraarhorn. En el sitio nueve cimas sobrepasan los 4000 metros.
Es la zona más glaciar de los Alpes, comprende el glaciar más grande de Europa y
toda una serie de ejemplos clásicos de fenómenos glaciares: valles en U, picos
en forma de cuernos y morrenas. La región presenta rocas cristalinas que datan
de hace unos 400 millones de años, que recubren sedimentos de caliza,
resultantes de la deriva de la placa tectónica Africana hacia el norte.
Jungfrau
El macizo del Jungfrau se sitúa al norte, con los picos del Jungfrau (4158 m.),
el Mönch (4099 m.) y el Eiger (3970 m.). La cara norte del Eiger es una pared
vertical de 1500 m., mítica en el alpinismo por su extrema dificultad y el gran
número de escaladores muertos en ella, incluyendo a los aragoneses Alberto
Rabadá y Ernesto Navarro en 1963. El acceso al macizo se realiza desde
Interlaken hasta Grindelwald, donde se puede subir a un tren de montaña en la
Kleine Scheidegg, con un espectacular ascenso que incluye el interior rocoso del
Eiger y que llega hasta los 3454 m. de la estación de Jungfraujoch.
La barrera septentrional de los Alpes se centra sobre el Eiger, el Mönch y la
Jungfrau y se extiende sobre unos 20 km aproximadamente. Sobre el vertiente sur
de la línea divisoria de las aguas alpinas, las fuerzas tectónicas y la erosión
glaciar han esculpido una serie de cimas y una red de valles que contienen los
dos glaciares más largos de Eurasia occidental.
Aletsch
Al sur de este macizo nace el glaciar Aletsch, el más extenso, largo y profundo
de Europa con 23 km. de longitud, 120 km² de superficie y 900 m de profundidad
(en su punto más bajo), que se dirige primero al sur y gira después hacia al
suroeste, terminando el valle, ya sin glaciar en la actualidad, en el valle del
Ródano. El glaciar de Fiesch, que también se encuentra en el sitio, es el tercer
glaciar de Europa por extensión y por longitud. El fenómeno de decrecida de los
dos glaciares es medido y estudiado desde 1892.
La fisiografía de la región esta caracterizada por una vertiente norte abrupta y
una vertiente sur que desciende dulcemente en pendiente. La cresta alpina sirve
de línea divisoria entre las aguas del Aar (tributario del Rin) y del Ródano,
los cuales fluyen respectivamente al mar del Norte y el mar Mediterráneo. |