El monasterio de Ferapóntov, en el óblast de Vólogda, se considera como uno
de los más bellos ejemplos del arte y de la arquitectura medieval rusa, razón
por la cual está en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
San Ferapont fundó el monasterio en 1398 al este del monasterio Kirilo-Belozersky,
llamado así en honor de San Cirilo de Beloózero. El monasterio comenzó a ser
conocido bajo el discípulo de Cirilo, San Marciniano, que pasará a ser abad del
monasterio de la Trinidad y de San Sergio en 1447.
El monasterio fue protegido y favorecido por los miembros de la familia de Iván
III. El edificio más antiguo, la catedral de la Natividad de la Virgen (1490) en
Rostov fue construido por los maestros de Rostov. Es este el edificio mejor
preservado de las tres catedrales construidas en los años 1490 en el norte de
Rusia. Todas las paredes interiores están cubiertas con frescos pintadas por
Dionisio.
En los años 1530 se añadieron una tesorería, un refectorio, y la iglesia de la
Anunciación, rematada por un campanario. En aquel tiempo el monasterio gozaba de
la atención especial de Iván IV, incluyendo también 60 pueblos de los
alrededores. El mismo Zar visitaba a menudo el monasterio como simple peregrino.
Durante el Interregno los Polacos saquearon el monasterio. Durante su
reconstrucción se construyeron también las iglesias de San Marciniano (1641),
una iglesia barbacana en (1650) y un campanario en (1680). Las campanas del
campanario de la iglesia, que datan de 1638, se dice que son las más antiguas de
Rusia.
El monasterio perdió poco a poco su importancia religiosa, y se convirtió en
lugar de retiro para el clero distinguido, como el patriarca Nikon. Fue
clausurado por el emperador Pablo I de Rusia en 1798, restablecido como convento
en 1904, cerrado por los Bolcheviques veinte años más tarde, y transformado en
museo en 1975.
El museo forma parte del parque nacional del norte de Rusia desde 1991. |