La ciudad-museo de Évora tiene raíces que se
remontan a la época del Imperio Romano. La ciudad todavía conserva, en gran
parte de su área central, vestigios de diversas civilizaciones y culturas:
Celtas, Romanos, Árabes, Judíos y Cristianos influyeron en la cultura eborense.
Alcanzó su época dorada en el siglo XV, cuando se convirtió en la residencia de
los reyes de Portugal. La calidad arquitectónica y artística del caserío blanco
o decorado con azulejos y barandillas de hierro forjado, fechadas en los siglos
XVI a XVXIII, es única. Los monumentos de la ciudad tuvieron también una
profunda influencia en la arquitectura portuguesa en Brasil.
El centro histórico de Évora, formado por calles estrechas y plazas, tiene una
extensión de 107 hectáreas y está claramente demarcado por las murallas
medievales, con una longitud de más de 3 km.
En su lado sur de la antigua Cerca se encuentra la Praza do Giraldo, de la cual
parten las principales calles en forma radial.
Principales monumentos de la ciudad
* Templo romano de Évora (conocido como Templo de Diana)
* Catedral de Évora
* Igreja de São Francisco
* Capela dos Ossos
* Palácio de D. Manuel
* Convento dos Lóios
Año de inscripción en la UNESCO (1986) |