Villa de Este es una villa
situada en Tívoli, cerca de Roma. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es una
pieza maestra de la arquitectura italiana y especialmente del diseño de
jardines.
Historia
Fue encargada por el cardenal Hipólito II de Este (1509-1572), hijo de Alfonso I
de Este y Lucrecia Borgia, y nieto del papa Alejandro VI. Había sido nombrado
gobernador de Tívoli por el papa Julio III, con el regalo de la villa
preexistente, la cual reconstruyó por completo siguiendo los diseños de Pirro
Ligorio, bajo la dirección del arquitecto e ingeniero ferrarés Alberto Galvani,
que solía trabajar muy a menudo con la familia Este. El pintor jefe de la
ambiciosa decoración interior fue Livio Agresti de Forlì. Desde 1550 hasta su
muerte en 1572, cuando la villa estaba casi acabada, el cardenal de Este creó un
edificio palaciego rodeado de unos espléndidos jardines aterrazados en un estilo
manierista propio de la última etapa del renacimiento, que se aprovechó
plenamente de la espectacular ladera pero que requirió innovaciones para traer
agua suficiente para abastecer todas las fuentes, cascadas y juegos de agua que
decoran los jardines. El resultado es una de una serie de grandes villas del
siglo XVI con estructuras de juegos de agua en las colinas que rodean la Campiña
romana, como la Villa Lante, la Villa Farnesio en Caprarola y las Villas
Aldobrandini y Torlonia en Frascati. Su planeamiento del jardín y sus rasgos
acuáticos se imitaron a lo largo de los dos siglos siguientes desde Portugal
hasta Polonia.
Cogiendo la inspiración (y muchas estatuas y gran parte del mármol usado en la
construcción) de la cercana Villa Adriana, el palaciego retiro del emperador
Adriano, y reviviendo técnicas romanas de ingeniería hidráulica para
proporcionar agua a una serie de fuentes sin precedentes, el cardenal creó un
elaborado jardín de fantasía cuya mezcla de elementos arquitectónicos y juegos
de agua tuvieron una enorme influencia en el diseño de paisajes europeo.
Pirro Ligorio, responsable de los programas iconográficos desarrollados en los
frescos de la villa, fue también el encargado de diseñar los jardines de la
villa, con la asistencia de Thomaso Chiruchi de Bolonia, considerado como uno de
los mejores ingenieros hidráulicos de siglo XVI; Chiruchi había trabajado en las
fuentes de la Villa Lante. En la Villa de Este le ayudó en los diseños técnicos
de las fuentes un francés, Claude Venard, quien era un experto creador de
órganos de agua.
El cardenal Alejandro de Este reparó y amplió los jardines en 1605. En el siglo
XVIII, la villa y sus jardines pasan a la casa de Habsburgo después de que
Hércules III de Este se los legara a su hija María-Beatriz, casada con el gran
duque Fernando de Habsburgo. La villa y sus jardines fueron descuidados. Los
ingenios hidráulicos caen en desuso y muchas de las esculturas decorativas
encargadas por Hipólito de Este se dispersan por distintos lugares, quedando
plasmada la sensación de decadencia por distintos artistas como Carl Blechen,
(véase imagen) y otros pintores. La situación cambió durante la tenencia del
cardenal Gustav von Hohenlohe; el cardenal tuvo como invitado a Franz Liszt,
quien evocó el jardín en su obra Les Jeux d'Eaux à la Villa d'Este y dio aquí
uno de sus últimos conciertos. La Villa de Este fue adquirida por el Estado
Italiano después de la Primera Guerra Mundial, restaurada y amueblada de nuevo
con pinturas de los almacenes de la Galería Nacional de Roma. El volumen de
poemas de Jean Garrigue, titulado Un paseo por el agua en la Villa de Este
(1959) continúa una larga tradición de poesía inspirada por los jardines.
Kenneth Anger filmó Eaux d'artifice entre los ingenios hidráulicos del jardín.
Así que la Villa ha sido aplaudida en poesía, pintura y música.
La villa acoge el Museo Didattico del Libro Antico, un museo educativo sobre el
estudio y la conservación de libros antiguos.
Descripción de la villa
La Villa en sí rodea por tres lados un patio del siglo XVI ubicado en el
anterior claustro benedictino. La fuente en una de las paredes laterales,
enmarcada en estilo dórico, contiene una escultura de una ninfa dormida en una
gruta guardada por las águilas heráldicas de los Este, con un bajorrelieve
enmarcado por ramas de manzana que ligan la villa con el Jardín de las
Hespérides. La entrada principal lleva al Appartamento Vecchio, el «Apartamento
Viejo» construido para Hipólito de Este, con sus techos abovedados pintados al
fresco con alegorías seculares de Livio Agresti y sus estudiantes, centrados en
la gran Sala, con su espectacular vista sobre el eje central de los jardines,
que van cayendo en una serie de terrazas. A derecha e izquierda hay una serie de
habitaciones, conteniendo la de la izquierda la biblioteca del cardenal Hipólito
y su dormitorio con la capilla debajo, y las escaleras privadas al apartamento
inferior, el Appartamento Nobile («Apartamento Noble»), que da directamente a la
Gran logia de Pirro Ligorio que sobrevuela la terraza con gravilla con un motivo
de arco triunfal.
Descripción de los jardines
El plan del jardín se organiza en torno a un eje central con ejes secundarios
que lo cortan de un carácter calculadamente variado, refrescado por alrededor de
quinientos chorros en fuentes, cascadas y abrevaderos de agua. El agua abundante
lo proporciona el río Aniene, que en parte es desviado a través de la ciudad,
una distancia de un kilómetro, y por el manantial Rivellese, que proporciona una
cisterna por debajo del patio de la villa. El jardín está integrado actualmente
entre los Grandi Giardini Italiani.
La terraza más alta de la Villa acaba en una balconada con balaustrada en la
parte izquierda, con una vista general sobre la llanura que queda por debajo.
Dos tramos de escalera simétricos flanquean el eje central y llevan a la
siguiente terraza del jardín, con la gruta de Diana, ricamente decorada con
frescos y mosaico de guijarro a un lado y la Fontana del Bicchierone («Fuente de
la gran taza») en el centro, indirectamente atribuida a Bernini, donde el agua
surge de una aparente roca natural en una pila con forma de concha.
Para descender al siguiente nivel, el visitante tiene que coger escaleras a
cualquiera de los dos extremos - el elaborado complejo de fuentes denominado la
Rometta («la pequeña Roma») queda en el extremo de la izquierda— para ver toda
la longitud de Las cien fuentes en el siguiente nivel, donde los chorros de agua
llenan un largo y rústico abrevadero, y la Fontana dell'Ovato («Fuente Oval») de
Pirro Ligorio acaba la vista cruzada. Un visitante puede caminar por detrás del
agua a través de la arcada almohadillada del ninfeo cóncavo, que está habitado
por ninfas de mármol obra de Giovanni Battista della Porta. Sobre el ninfeo, la
escultura de Pegasus recuerda al visitante la fuente de Hipocrene en el Parnaso,
guarida de las Musas.
Esta terraza se une a la siguiente gracias a la central «fuente de los dragones»
que domina la perspectiva central de los jardines, construida para una visita en
1572 del papa Gregorio XIII cuyo blasón contiene un dragón. Las escaleras
centrales llevan a través de una ladera de madera hasta tres estanques de peces
colocados en el eje cruzado en el punto más bajo de los jardines, terminando a
la derecha junto al órgano de agua de la «fuente de Neptuno». |