El Castel del Monte
(originalmente: Castrum Sancta Maria de Monte) es sin duda una de las
construcciones más populares de los tiempos del emperador Federico II y se
encuentra en Apulia en el sur-este de Italia. El castillo fue levantado de 1240
hasta 1250 aunque el edificio da la impresión, sobre todo a nivel interior, de
nunca haber sido acabado por completo. En el lugar en el que se levantó el
catillo del monte antes se localizaba el monasterio Santa Maria de Monte, sin
embargo no se encuentran a penas huellas de él y hasta hoy en día no se conoce
como había sido su aspecto.
Castel del Monte se encuentra a 16 km de Andria en un pueblo llamado "Terra di
Bari". Su fama se la debe principalmente a su planta de peculiar forma
octogonal. En cada esquina de la planta además se levanta una torre de la misma
forma geométrica. El octógono principal cuenta con una altura de 16,10 m, las
torres miden 26 metros respectivamente. La longitud de cada uno de los ocho
lados del octógono principal es de 16,50 m, los de las torres de 3,10 m. La
entrada principal se orienta hacia el oeste.
En la fortaleza de Castel del Monte permaneció cautivo el infante Enrique de
Castilla "El Senador", hijo de Fernando III el Santo, rey de Castilla y León,
desde el año 1280 hasta el año 1294, en que fue libertado. A continuación
regresó al reino de Castilla y León.
Las funciones y el significado
La fortaleza se observa desde lejos y resalta sobre una colina en medio de un
paisaje árido. Frecuentemente se hace referencia al castillo como "el castillo
de caza" o "la residencia principal y preferida" de Federico II, pero el
misterio de su funcionalidad no se explica tan fácilmente. La construcción
esconde muchos secretos que se han convertido en un tema tratado, comentado,
narrado y analizado en la literatura moderna. Empenzando por la fecha de
construcción que no está tan clara, lo que si se asegura es que el edificio se
levantó en la primera mitad del siglo XIII.
Según dicen, fue el propio Federico II quien participó en los planes de
construcción de la fortaleza. Originalmente el castillo recibió el nombre de la
cercana iglesia "Santa Maria del Monte", aunque esta estuviera ya abandonada.
Bajo ese mismo nombre también se hace referencia al edificio en el único
documento conservado del emperador Federico II relacionado con la construcción.
El castillo está lleno de simbolismos difíciles de resolver y entender. Su forma
de corona no es casual, sino una representación consciente de la corona del
emperador. Ocho esquinas también tiene la capilla de la corona de Aquisgrán,
donde Federico II fue coronado. La forma octogonal también se puede relacionar
con las decoraciones de la arquitectura musulmana. También se ha establecido una
complicada teoría, según la cual el castillo fue levantado teniendo en cuenta
distintas constelaciones de estrellas. Así en diversas fechas del año se
producen determinaciones situaciones de luz y sombra que convierten el castillo
en un "calendario celestre" en tres dimensiones.
Dos científicos de Bari elaboraron otra teoría que defiende una relación del
catillo con una pirámide en Gizeh en Egipto. Afirman que Federico II escondió en
la forma del edificio pistas que revelan otros lugares y aurquitecturas
significativas para el emperador: la catedral de Notre Dame de París, la
Chartres, Jerusalén y la Cúpula de la Roca. También comentan haber encontrado
una imagen de la pirámide de Gizeh junto a un mapa en que se revela la
localización de la cámara oculta del faraón. Hasta hoy en día dicha no se ha
encontrado. Los dos científicos llevando tiempo pidiedo poder realizar una
investigación nueva en la pirámide siguiendo sus pistas de su teoría. La teoría
se elaboró a base de la simbología de los números y de la relación entre
arquitectura y la astrología. Es conocido que Federico sabía acerca de esas
simbología y llama la atención las medidas muy similares del contorno del
castillo y la medidas de la pirámide (cada lado mide 232,92 metros).
La fortaleza se encuentra conscientemente en una colina, no solamente para tener
ventajas estratégicas en caso de guerra, sino también para crear una sensación
de mayor altura. Además, la colina favorecía una buena vigilancia de
alrededores. Eran importantes estos aspectos ya que Federico II era un emperador
no muy habitual y contaba con muchos enemigos, especialmente entre los círculos
de la Iglesia. En 1231, tras la vuelta exitosa de Jerusalén, creó en el primer
Estado con unos funcionarios especiales y así consiguió ciertas influencias en
los Estados del este europeo.
Federico II había conseguido reducir el poder de los príncipes territoriales de
Apulia, pero tenía que contar continuamente con contraataques. Sin embargo, el
castillo no era una fortaleza de defensa ya que no hubiera tenido ninguna
posibilidad frente a un ataque concentrado de sus enemigos. El material del muro
es piedra de cal y el de la entrada "Breccia rossa": piedra roja. Son materiales
poco aptos para resistir un ataque.
La arquitectura
La arquitectura contaba con un sistema de pasillos muy complejo. Era imposible
acceder de cualquier pasillo a los cuartos buscados y muy complicado guiarse
hasta la sala de trono. Antes se creía que ello se debía a que el emperador
tenía que protegerse de atentados y por ello para llegar hasta sus habitaciones
era imposible evitar pasar por otros cuartos. Así los intrusos siempre eran
descubiertos a tiempo por los soldados que vigilaban el castillo.
Sin embargo hoy en día se opina que no se trataba de ningún laberinto para la
seguridad del emperador, sino que se debía a la distribución de cuartos que se
veía marcada por los rangos sociales.
En 1876 el Estado italiano compró el edificio por 25.000 liras aproximadamente e
inició su restauración. El Castel del Monte se declaró Patrimonio de la
Humanidad en 1996 y desde 2001 lo podemos admirar en el reverso de la moneda de
1 céntimo italiano. |