Matera es una ciudad y municipio, capital de
la provincia homónima, y segunda ciudad de la región Basilicata del sur de
Italia (a la que a veces se nombra como Lucania). La habitan unos 60.383
habitantes.
Aparte de una economía que tradicionalmente se ha basado en la agricultura, a
finales de los años noventa, el principal recurso económico de Matera, y de las
ciudades que la rodean, es la producción de tapicería.
La ciudad se encuentra en ángulo oblicuo respecto a un pequeño cañón, que ha
sido erosionado a lo largo de los años por una pequeña corriente, el Gravina.
Cuenta con un casco antiguo muy particular, en el que las casas estaban
excavadas en la roca caliza. «Los Sassi y el parque de las iglesias rupestres de
Matera» han sido declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993.
Historia
La región de lo que hoy es Matera ha estado habitada desde el Paleolítico. Se
dice que la ciudad fue fundada por los romanos en el siglo III a. C., con el
nombre de Metheola por el nombre del cónsul Lucio Cecilio Metelo.
En el año 664 Matera fue conquistada por los lombardos y se convirtió en parte
del Ducado de Benevento. En los siglos VII y VIII las grutas cercanas fueron
colonizadas por instituciones monásticas, tanto por los benedictinos como por
los ortodoxos griegos.
Los siglos IX y X se caracterizaron por la lucha entre los sarracenos, los
bizantinos y los emperadores alemanes, incluyendo a Luis II, que destruyó la
ciudad. Después del establecimiento de los normandos en Apulia, Matera fue
regida por Guillermo Brazo de Hierro desde 1043.
Después de un breve periodo comunal y una serie de epidemias y terremotos, la
ciudad en el siglo XV se convirtió en posesión aragonesa, y fue entregada en
feudo a los barones de la familia Tramontano. En 1514, sin embargo, la población
se rebeló contra la opresión y mató al conde Giovanni Carlo Tramontano. En el
siglo XVII, Matera fue entregada a los Orsini y luego se convirtió en parte de
las Terre d'Otranto di Puglia. Más tarde fue capital de la Basilicata, una
posición que mantuvo hasta 1806, cuando José Bonaparte nombró capital a Potenza.
En 1927 se convirtió en la capital de la provincia de Matera. El 2 de septiembre
de 1943, los materanos se alzaron contra la ocupación alemana, siendo la primera
ciudad italiana que luchó contra la Wehrmacht.
A partir de los años 1950, muchos arquitectos y urbanistas centraron su interés
en Matera por su particular modo de vida. Así, nacen Serra Venerdì, el primer
plan regulador de la ciudad por Luigi Piccinato, el asentamiento rural La
Martella proyectado por el arquitecto Ludovico Quaroni, el distrito Spine
Bianche, obra de gran relevancia arquitectónica del Neorrealismo, proyectado por
Carlo Aymonino; etc.
Los Sassi
Matera ha ganado fama internacional por su ciudad antigua, los «Sassi di Matera»
(lo que significa «piedras de Matera»). Los sassi se originan a partir de
asentamientos prehistóricos (trogloditas), y se cree que son algunos de los
primeros asentamientos humanos en Italia.
Los sassi son casas excavadas en la propia roca de toba, lo que es
característico de la Basilicata y Apulia. Muchas de estas «casas» son realmente
sólo cavernas, y las calles en algunos lugares de los sassi a menudo se ubican
en los tejados de otras casas. La ciudad antigua creció en altura en una ladera
del barranco creado por un río que actualmente es un arroyo pequeño. El barranco
es conocido localmente como «la Gravina».
En los años cincuenta, el gobierno italiano desalojó a la fuerza a la mayor
parte de la población de los sassi y los llevó a zonas de la ciudad moderna en
desarrollo. Sin embargo, la gente siguió viviendo en los sassi, y según la guía
inglesa de Fodor:
Matera es
el único lugar del mundo donde la gente puede presumir de estar viviendo aún en
las mismas casas que sus antepasados de hace 9.000 años.
Hasta finales de los años ochenta, esta zona estaba
considerada como pobre, puesto que estas casas eran, y en la mayor parte siguen
siéndolo, inhabitables. La actual administración local, sin embargo, se ha
orientado más hacia el turismo, y ha promovido la regeneración de los sassi con
la ayuda de la Unión Europea, el gobierno, la Unesco y Hollywood. Hoy hay muchos
negocios prósperos, pubs y hoteles.
Uno de los beneficios de la ciudad antigua es que existe un gran parecido en el
aspecto externo de los sassi y la de los antiguos lugares en Jerusalén y sus
alrededores. Esto ha atraído a los directores de cine y a los estudios
cinematogáficos. |