Rodas (en griego: Ρόδος , Ródos) es la
ciudad principal de la isla griega de Rodas, en el sudeste del mar Egeo, y la
capital de la prefectura del Dodecaneso. Rodas ha sido famosa desde la
antigüedad por ser la sede del
Coloso de Rodas, una
de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Historia
La isla de Rodas se encuentra en el archipiélago del Dodecaneso. Su posición la
convierte en un cruce de caminos entre Europa, Oriente Medio y África. Esta
localización ha supuesto que a lo largo de la historia hayan pasado por la isla
diferentes culturas, arquitecturas, lenguas, etc., lo que ha dejado una gran
riqueza cultural en la isla. Se cree que está habitada desde el período
neolítico.
Año de inscripción UNESCO 1988.
Periodo clásico
La ciudad de Rodas en su origen fue formada por las ciudades-estado dóricas de
Ialisos, Camiros y Lindos en 408 a. C.
El rey macedonio Demetrio Poliorcetes la sometió a asedio en 305 a. C. (Véase
Sitio de Rodas y Helepolis).
Prosperó durante tres siglos, durante su Edad de Oro, cuando el comercio
marítimo, los astilleros, y su política de corte liberal la mantuvo próspera
hasta la época romana. La ciudad antigua tenía un buen sistema de
alcantarillado, así como una red de abastecimiento de agua diseñada por Hipodamo.
El Coloso de Rodas, una de las originales Siete maravillas del mundo antiguo,
fue erigida por el escultor Cares de Lindos entre los años 304 y 293 a. C. La
estatua se situaba en el puerto de entrada y representaba al dios sol Helios. Un
fuerte terremoto golpeó Rodas sobre el año 226 a. C., dañando gravemente la
ciudad y derribando al coloso.
Periodo de los Caballeros Los Caballeros
Hospitalarios capturaron Rodas y establecieron su cuartel general después de
dejar Italia tras la persecución de los Caballeros Templarios en 1307. El Papa
Clemente V confirmó la posesión de la isla por parte de los Hospitalarios en
1309. Los caballeros permanecieron en la isla durante los siguientes dos siglos,
acosando el transporte marítimo musulmán.
En 1444, la flota mameluca de Egipto estableció un asedio a Rodas, pero los
Caballeros con ayuda del comandante naval borgoñón Geoffroy de Thoisy superaron
el asedio musulmán.
Después de la caída de Constantinopla en 1453 el Imperio otomano comenzó una
rápida expansión y en 1480 el Sultán Mehmet lanzó una invasión a Rodas al mando
de Mesic Pasha. Los defensores repelieron los ataques turcos en tierra y mar
adentro, hasta que los invasores otomanos abandonaron la isla derrotados. La
derrota interrumpió la simultánea invasión de la península italiana por las
fuerzas otomanas e impidió también una posible incursión musulmana en Europa
occidental.
Después de la derrota otomana en 1480 el Gran Maestro de los Caballeros,
Fabrizio Del Carreto, supervisó el fortalecimiento de la ciudad durante las
siguientes décadas. En el momento de su muerte en 1521 Rodas poseía las
fortificaciones más fuertes de cualquier bastión cristiano en el mundo. En 1522
el recién entronizado Sultán Suleiman el Magnífico llevó a cabo un segundo sitio
a la ciudad.
Los Caballeros menos numerosos hicieron un gran espíritu defensivo de la ciudad
y causaron fuertes bajas a los otomanos. Pero en diciembre de 1522 los
Caballeros y Suleiman llegaron a un acuerdo en el cual se permitía a los
caballeros de la ciudad marcharse con toda la riqueza que pudieran llevar, a
cambio de eso, no habría ningún castigo a los habitantes de la ciudad y se les
permitiría seguir libremente la fe cristiana. El 1 de enero de 1523 los
caballeros salieron de la isla, dejándola en poder otomano. |