El Bosque de Bialowieža es una reserva natural enclavada en uno de
los últimos bosques vírgenes de Europa que acoge a un gran número de ungulados
de gran tamaño, entre ellos el rarísimo bisonte europeo. Desde 1945 se encuentra
dividido administrativamente entre Polonia y Bielorrusia.
Ambas partes están separadas por una valla que impide por
igual el libre movimiento de grandes animales como de turistas. El bosque recibe
su nombre de la localidad polaca de Białowieża, la más cercana a su
emplazamiento. La ciudad bielorrusa de Brest se encuentra a 70 kilómetros del
bosque en dirección sur.
En la parte bielorrusa del parque el bisonte no vaga en total libertad, sino que
se encuentra en una especie de zoo con zonas acotadas donde también hay otros
ungulados bajo vigilancia especial (entre ellos, dos híbridos de bisonte y vaca
doméstica, de gran tamaño). También cuenta con un museo, un restaurante, bares y
hoteles construidos durante la época soviética. Para acceder al parque debe de
obtenerse primero el permiso del Ministerio de Interior, por lo que el número de
turistas extranjeros anuales (ya de por sí escaso en Bielorrusia) es bastante
bajo. En los últimos años se ha tratado de promover el turismo de familia
nacional mediante la construcción en las cercanías de la Casa de Ded Moroz o "el
abuelo de los fríos", la versión eslava de Santa Claus. En la parte polaca, por
otro lado, se encuentra el refugio de caza personal construido por los zares de
Rusia. En la actualidad ha sido reformado y acoge en su interior un hotel,
restaurante y aparcamientos. Los turistas pueden marchar por el parque a pie, en
bicicleta o en carruaje de caballos, siempre bajo la supervisión de un
encargado. Se estima que cada año visitan la parte polaca cerca de 100.000
turistas al año, a pesar de que es considerablemente más pequeña que la
bielorrusa.
La parte polaca del bosque fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en
1976 y Patrimonio de la Humanidad en 1979; la parte bielorrusa recibió esas
mismas calificaciones en 1993 y 1992 respectivamente. Entre las áreas protegidas
y de transición de ambos países suma más de 1800 kilómetros cuadrados de
extensión, siendo su superficie actual de 10.502 ha. (105.020.000 m. cuadrados),
de las que 4.747 ha se encuentran bajo la protección integral.
Flora
El Bosque de Bialowieza es uno de los últimos restos imperturbados del antiguo
Gran Bosque de Lituania, un extenso bosque mixto que cubría gran parte de Europa
central y oriental. Los árboles de hoja caduca más característicos son las
hayas, fresnos, robles, tilos y carpes. En menor medida, aunque también muy
abundantes, hay árboles de hoja perenne salpicados entre el resto. Los árboles
de Białowieża son famosos por su tamaño y longevidad, pues entre ellos no
escasean auténticos monumentos vegetales con más de 500 años de antigüedad y 50
metros de altura. La política del parque es de máximo respeto por los árboles,
hasta el punto de que no se retiran los ejemplares muertos o caídos, que sirven
de refugio a muchas especies de pequeños animales.
En los claros entre los árboles abundan también las hierbas y plantas
arbustivas, base de la dieta de muchos de los moradores del parque. Gracias a la
humedad reinante en todo el complejo, los helechos, musgos y hongos son también
muy frecuentes y están representados por decenas de especies.
Fauna
El protagonista principal y mascota del parque (aparece en su logo) es el
bisonte europeo, que se habría extinguido de no haberse puesto en marcha su
liberación en la zona y conversión de ésta en área protegida en 1932. En el
parque habitan también otros ungulados como ciervos, alces, corzos, y jabalíes.
Las aves y pequeños mamíferos son abundantes, así como los mustélidos (incluidos
tejones y nutrias), zorros y gatos monteses, pero faltan por completo los
grandes osos pardos que fueron exterminados en el siglo XIX. Los lobos y linces,
que también fueron eliminados entonces, han sido reintroducidos en tiempos
recientes. En los últimos años se ha detectado la presencia de perro mapache,
especie invasora llegada desde Bielorrusia y Ucrania que puede originar
problemas en el futuro. El bosque es cruzado por varios ríos con importantes
concentraciones de peces y otros animales acuáticos, entre ellos el raro castor
europeo, en peligro de extinción.
El éxito que siguió a la reintroducción del bisonte ha hecho que se proponga la
de otros animales extintos en su hábitat natural que antaño habitaron los
bosques europeos. Éste es el caso de unas cuantas parejas de lobos introducidas
recientemente en la parte polaca del parque. Sin embargo, las autoridades del
Bosque de Białowieża han rechazado varias veces la entrada en el parque del toro
de los Heck o uro recreado, al que no han dudado en tachar de "fraude
científico". Esto no ha ocurrido así con los caballos polacos de raza Konik, los
más próximos al extinto tarpán o caballo salvaje europeo, que forman manadas
tanto en la parte polaca del parque como en la bielorrusa. La otra cara de la
moneda es la reintroducción fallida del oso pardo en el bosque en 1938, debido
tanto a la acción de los cazadores furtivos como a la invasión de Polonia por la
Alemania nazi al año siguiente.
El bosque cuenta también con al menos una especie invasora reciente, el perro
mapache escapado de granjas peleteras rusas a principios del siglo XX. |