Samarra es una antigua ciudad de Iraq sobre
el margen este del río Tigris, en la provincia de Salah ad Din, llamada así en
honor a Saladino. Se encuentra en la orilla oriental del Tigris, a unos 125 km.
al norte de Bagdad con una población en 2002 de 201.700 habitantes. El nombre
“Samarra” proviene de la frase árabe “Sarre men ra’a”, que se traduce como “una
alegría para todos los que ven”. En 2007 fue incluida en la Lista del Patrimonio
de la Humanidad en peligro de la Unesco.
Historia
Fue fundada durante el califato Abbasí en el año 835, cuando el califa al-Mu‘tasim
decide hacerla su capital. Se marchó con sus nuevas tropas conformadas por
"turcos" y mamelucos esclavizados, abandonando la vieja capital Bagdad, donde la
presencia de sus soldados había creado problemas entre la población.
Samarra fue capital califal hasta el año 892, cuando el califa al-Mutamid
decidió volver a Bagdad. En todo éste período la ciudad fue una de las más
suntuosas metrópolis del hemisferio norte y albergó la mayor mezquita que el
mundo islámico jamás había conocido, la Mezquita Al Askari, construida en 944 y
destruida en un atentado el 22 de febrero de 2006. De esa construcción hoy sólo
queda la muralla perimetral y el gigantesco minarete, llamado Malwiyya, en forma
de zigurat, una copia algo menor se puede ver en El Cairo en la Mezquita de Ibn
Tulun.
En el siglo XX la ciudad, parte del estado de Iraq, cobró importancia cuando se
creó un lago-embalse cerca de allí, el lago Tharthar, originando una migración y
crecimiento demográfico. Es una ciudad básicamente chií. En la ciudad hay
numerosos monumentos, mezquitas, tumbas de líderes chiíes. Los chiíes, a pesar
de conformar mayoría, eran oprimidos por el gobierno del dictador Saddam Hussein.
La Invasión de Iraq de 2003 trajo a una coalición militar liderada por
estadounidenses y británicos, que invadió el país y derrocó a Hussein,
provocando una gran tensión. Pronto empezó una larga serie de atentados contra
las fuerzas de ocupación y contra quienes colaboraran con ellas (chiíes en su
mayor parte), seguida de una larga serie de muertes que pareció llegar a su
punto crítico con la destrucción, por un atentado (cuya autoría nunca fue
aclarada), de la cúpula dorada del monumento más conocido de Samarra: la
mezquita chií Al Askari. |