Leptis Magna, o Lepcis
Magna, fue una ciudad importante de la república de Cartago, y después del
Imperio romano. Sus ruinas están ubicadas cerca de Trípoli en Libia. Han sido
declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1982.
Historia
La ciudad fue fundada por colonos fenicios alrededor del 1100 a. C., aunque no
alcanzó importancia hasta que Cartago se convirtiera en una potencia del Mar
Mediterráneo en el siglo IX a. C. Siguió siendo parte de Cartago hasta el final
de la Tercera Guerra Púnica en el 146 a. C., y se convirtió en parte de la
República romana, aunque ya desde el 200 a. C. se consideraba como una ciudad
independiente.
Siguió perteneciendo a Roma hasta el reinado del emperador Tiberio, cuando
Lepcis Magna y el área vecina se incorporaron formalmente al imperio como la
provincia romana de África. En poco tiempo se convirtió en una de las ciudades
líderes del África romana y en un centro comercial importante.
Lepcis Magna llegó a su apogeo a principios de 193 con el ascenso al trono
imperial de Lucio Septimio Severo, quien era oriundo de la ciudad. Como
emperador romano la tuvo como su favorita entre todas las ciudades provinciales,
ya que con todas las construcciones y riquezas con que dotó a la ciudad, hizo de
ella una de las más importantes ciudades de África, llegando a ser rival incluso
de Cartagoy Alejandría. En el 205, él y su familia visitaron la ciudad y fueron
recibidos con grandes honores.
Durante la crisis del siglo III, cuando el comercio entró en declive, la
importancia de Lepcis también sufrió y ya para mediados del siglo IV, gran parte
de la ciudad había sido abandonada. Durante el reinado de Teodosio I gozó de un
pequeño renacimiento.
En el 439, Lepcis Magna y las demás ciudades de Tripolitania cayeron bajo el
dominio de los vándalos cuando su rey Genserico conquistó Cartago a los romanos
y la hizo su ciudad. Por desgracia, el rey mandó a destruir las murallas de la
ciudad para disuadir al pueblo de rebelarse contra el dominio vándalo. El
resultado fue que en el año 523, un grupo de bereberes saqueó la ciudad causando
daños a los vándalos y la población.
Belisario reconquistó Lepcis Magna en nombre del Imperio bizantino diez años más
tarde y en el 534 destruyó el reino de los vándalos. Lepcis pasó a ser capital
provincial del Imperio bizantino, pero nunca se recuperó de la destrucción
causada por los bereberes. Ya para la conquista árabe de Tripolitania en los
650, la ciudad había sido abandonada salvo por una guarnición bizantina.
Hoy día, las ruinas de Lepcis Magna son de las más impresionantes del período
romano.
Nuevos descubrimientos
En junio de 2005 se hizo público que los arqueólogos de la Universidad de
Hamburgo que trabajan en la costa de Libia, habían descubierto cinco mosaicos
con un total de casi 30 pies de largo. Son originarios de los siglos I y II y
muestran con claridad a un guerrero cazando un venado, a cuatro jóvenes peleando
con un toro salvaje y a un gladiador descansando en estado de fatiga que mira a
su oponente ya muerto. Los mosaicos decoraban las paredes de una piscina de agua
fría en unas termas dentro de una casa romana en Wadi Lebda en Lepcis Magna. El
mosaico del gladiador está considerado por los expertos como una de las muestras
más finas de mosaicos representativos jamás vistos, comparable en calidad al
mosaico de Alejandro Magno en Pompeya. Los mosaicos fueron descubiertos en el
2000, pero se mantuvo secreto el descubrimiento para evitar que fueran
saqueados. |