Las Islas Heard y McDonald son un conjunto
de islas deshabitadas, situadas en el Océano Índico, y pertenecientes a
Australia desde 1947.
La Isla Heard es montañosa, dominada por el Mawson Peak, un volcán de 2.745 m de
altura. Con esta altura, el Mawson Peak se erige como la montaña más alta de
Australia. Su vecina, la Isla McDonald es pequeña y rocosa. Ambas suman un total
de 372 km² de superficie y pertenecen geográficamente a la meseta Kerguelen. El
territorio incluye la isla de Shag. No poseen ni bahías ni puertos. El clima es
frío húmedo subántartico, estando gran parte del territorio de las islas
cubierto por hielo y nieve todo el año.
Estas islas son territorios australianos administrados desde Canberra por la
División Australiana Antártica del Departamento Australiano de Medioambiente.
Actualmente son habitadas por una gran cantidad de focas y aves, por lo que han
sido declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad y son principalmente
visitadas con fines de investigación científica.
A pesar de no tener ningún tipo de actividad económica, se le ha asignado el
código internacional HM y el dominio de internet .hm.
Historia
Hasta 1833, las islas no fueron visitadas por expedicionarios, y probablemente
nunca hayan sido habitadas por hombre alguno. Peter Kemp, un marino inglés, fue
la primera persona en avistar la Isla Heard, el 27 de noviembre de 1833 durante
un viaje desde Kerguelen a la Antártida
El capitán nortamericano John Heard, en su buque Oriental, divisó la isla el 25
de noviembre de 1853 en su ruta desde Boston a Melbourne. Reportó de su
descubrimiento un mes más tarde, por lo que la isla fue bautizada con su nombre.
Coincidentemente, el capitán William McDonald, a bordo del Samarang descubrió la
Isla McDonald cercana a la Isla Heard el 4 de enero de 1854.
Sin embargo, nadie desembarcó en las islas hasta 1855, cuando marinos del
Corinthian liderados por el capitán Erasmus Darwin Rogers lo hicieron. Durante
el periodo de caza de focas entre 1855 y 1880, un importante número de cazadores
estadounidenses pasaban más de un año en la isla, viviendo en paupérrimas
condiciones. Ya en 1880, la mayor parte de la población de mamíferos marinos
había desaparecido, por lo que los cazadores abandonaron la isla. En resumen,
más de cien mil barriles de aceite de elefante marino fue producido durante este
período.
En el año 1997, las islas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco, abarcando un área protegida de 38.600 ha. |