Mojensho Daro (o Mohenjo Daro, en inglés) fue una ciudad de la
antigua Cultura del Valle del Indo. Sus ruinas se encuentran en territorio del
actual Pakistán. Se desconoce su nombre antiguo. El nombre actual significa
literalmente "montículo de la muerte". Fue construida durante el tercer milenio
antes de la era común (entre el 2600 a. C. y el 1800 a. C.) a orillas del río
Indo. Probablemente un cambio en el curso del río provocó el abandono de la
ciudad.
Descubrimiento
Las ruinas urbanas fueron encontradas en el año 1920 por sir John Marshall, el
primer arqueólogo que describió la cultura del Indo. Sus estudios fueron
completados por otros investigadores como Wheeler, Marshall Mackay y Sahni,
además de arqueólogos indios y pakistaníes a partir de 1960. Las ruinas de
Mojensho Daro están algo mejor preservadas que las de Harappa, la otra gran
ciudad de la Cultura del Valle del Indo, por lo cual constituyen una mejor
fuente de información acerca de esta cultura. En 1980 la Unesco declaró las
ruinas de Mojensho Daro como Patrimonio de la Humanidad.
Sitio arqueológico
Se estima que en su momento de mayor ocupación, Mohenjo-Daro contaba con 35 000
habitantes. La ciudad se encontraba cercada por murallas defensivas de ladrillo
cocido. Abarcaba un kilómetro cuadrado de extensión, y comprendía dos zonas: la
ciudadela, sobre un montículo, en donde se encontraba el centro administrativo y
quizás religioso; y la "ciudad baja", donde se agrupaban los barrios de
artesanos, zonas residenciales, graneros y almacenes. Esta organización parece
que es el resultado de una planificación urbana.
La ciudadela
La ciudadela está elevada sobre un montículo artificial. Este monte fue
estudiado por Marshall, quien llegó a la conclusión de que hubo habitantes sobre
el período Harappa inicial que construyeron el muro que encontramos bajo estas
estructuras. Después este muro fue rellenado de tierra y trozos de ladrillo y
sirvió de base para la construcción de las diferentes estructuras que
encontramos en ella. La entrada a este monte está curiosamente en la parte
trasera u oeste y contiene unas escaleras de unos siete metros de ancho. Después
hay una pequeña puerta en la esquina sudoeste. Como estructuras significativas
en la ciudadela tenemos tres edificios: El gran baño, el granero y la casa de
los sacerdotes.
El gran baño es una tanque rectangular que mide unos doce metros de largo
por siete de ancho y 2’4 de profundidad. Alrededor de este tanque encontramos
una serie de columnas que se abren desde el sur, por lo tanto podemos situar la
entrada en el sur del edificio. Además del tanque y la columnata hay un carril
que parece ser público que rodea la estructura.Así pues la estructura del
edificio se divide en tres zonas concéntricas que sirven para rodear el tanque.
Según Marshall, el agua provendría un pozo que tiene una estructura concéntrica,
dentro de una pequeña habitación lateral y saldría por un desagüe que está en la
esquina sudoeste del baño. El agua pasaría por una galería bien elaborada,
cubierta con un arco y con un tamaño suficiente para que un hombre pudiese
caminar por ella. Posiblemente el tamaño de la galería fuese así para permitir
la limpieza de ésta y, en ocasiones, sería una buena vía de escape secreta; esto
último, sólo es una hipótesis.
Al oeste del gran baño tenemos el almacén o granero (según Wheeler). Es
una gran construcción hecha en su mayor parte de madera y con un fuerte y grueso
techado plano. Se aprecia que fue arreglado varias veces. Su construcción no es
muy elaborada y su peso nos indica que necesitaba bastantes soportes.
Originalmente medía 50 metros por 27 y tenía 1350 metros cuadrados. Consiste en
una plataforma hecha a base de ladrillos puestos unos sobre otros hasta llegar a
la altura de 6 metros y en la parte superior encontramos unos canales de
ventilación. Esto era simplemente la base de la construcción, después, se hacía
el edificio de madera. Al norte encontramos una plataforma de carga.
La casa de los sacerdotes, actualmente, es un conjunto de muros difícil
de entender. Algunas hipótesis hablan de la residencia de un posible alto
sacerdote o bien de una institución religiosa. Mide aproximadamente 70 metros de
largo por 24 de ancho y ha ido sufriendo diversos cambios en su estructura
interior. Al norte y al sur de la estructura encontramos grandes habitaciones y
hacia el centro son más pequeñas. Parece tener una puerta en el muro oeste y hay
una sección que se asemeja a la construcción del muro norte del gran baño, con
ventanas interiores.
La ciudad baja
En la ciudad baja, las casas más grandes podían contar hasta veinte habitaciones
dispuestas alrededor de uno o más patios abiertos con escaleras que conducían a
un piso superior o techo plano. Los habitantes más pobres moraban en viviendas
de una sola habitación. El principal material de construcción era el adobe
(ladrillo de tierra sin cocer). Muchas calles y pasajes tenían alcantarillado
conformado con ladrillos y con aberturas para inspecciones periódicas. Las casas
individuales tenían baños y excusados (o sanitarios) que se vaciaban en un
receptáculo de cerámica o directamente en el desagüe de la calle.
Algunas de las construcciones más destacables de la ciudad baja se encuentran en
la calle principal. Esta vía mide unos 9’5 metros de ancho, atraviesa la
ciudad de norte a sur y está provista de alcantarillado, además estaba
pavimentada con una argamasa de trozos de ladrillo y mortero, lo que no era muy
común en las demás calles. Esta pavimentación hizo pensar a los arqueólogos que
transitaban carros por esta calle y por eso se necesitó pavimentarla, sobre todo
cuando el tiempo era lluvioso; no obstante no se han encontrado marcas de
ruedas.
También es interesante la casa VIII del bloque 10 dentro del área HR. Esta casa
está situada en la parte norte de la excavación y consiste básicamente en un
patio central con una distribución de diferentes habitaciones alrededor. Toda
ella mide 29,5 metros, sus muros tienen un espesor de aproximadamente 1,5 metros
y tiene dos puertas exteriores, una delante y otra detrás, pero ninguna ventana,
algo que es típico de la cultura de Harappa.
En la ciudad baja también encontramos talleres de alfareros, tintoreros,
herreros, artesanos de conchas y de cuentas (abalorios). Algunos de estos
artículos artesanales se fabricaban con materiales importados, mientras que
otros pueden haberse destinado exclusivamente para la exportación. Por lo
anterior se sabe que sus actividades incluían la agricultura, la manufactura y
el comercio.
Las monedas que se han encontrado en Mohenjo-Daro datan del año 2900 a. C. El
historiador estadounidense Will Durant asegura que «se han hallado monedas más
antiguas [que las monedas lidias de Creso (570-546 a. C.)] en Mohenjo-Daro, en
la India, del año 2900 a. C. [...] Senaquerib (hacia el 700 a. C.) acuñó monedas
de medio siclo». |